Medical Monday

Diarrea

El día hoy dedicaremos este Post a uno de los signos clínicos mas observados con nuestros reptiles en cautiverio.

Cuando hablamos de diarrea, debemos comprender esta es en realidad un signo clínico  y no una enfermedad, esta estriba en un cambio de consistencia de las heces que pueden tornarse suaves o semilíquidas en respuesta al incremento del contenido de agua.

En herpetofauna donde las especies son tantas y tan diversas hay que ser capaces de poder diferenciar entre diarrea y heces normales, algunas especies  como las constrictoras presentan heces de consistencias más solidas en comparación a otras especies de colúbridos y elápidos.

Apariencia común de diarrea en ofidios.

Entre los detalles clínicos que debemos tomar en cuenta  durante la evaluación de un proceso diarreico, debemos analizar.

• Que no se trate de una diarrea de tipo fisiológica, mecánica, relacionada con cambios drásticos en la dieta, administración de medicamentos o procesos de estrés.
• Si hemos descartado las opciones anteriores y sospechamos de un proceso patológico debemos de tomar en cuenta si esta se encuentra relacionada con otros signos que puedan orientarnos al origen de la misma.
• Así mismo es de suma importancia el análisis de las características físicas de las heces, textura, color, alimento no digerido, presencia de sangre, presencia de parásitos e incluso el olor. La colecta de una muestra para su análisis microbiológico es esencial.

Podemos clasificar la diarrea en reptiles como aguda y crónica, basándonos en la periodicidad de las evacuaciones, las diarreas crónicas se presentan en periodos similares a los de la defecación normal del espécimen (varia por especie), pero cambia completamente la consistencia de las mismas. La diarrea aguda se manifestara con evacuaciones constantes durante el periodo entre defecaciones normales.

Diarrea en Pogona vitticeps.

La determinación del origen intestinal de la diarrea, no esta perfectamente definida en herpetofauna pero aplican algunas de las determinaciones usadas en mamíferos de compañía. La hematoquecia y presencia de moco se relacionan con problemas en intestino grueso y la presencia de esteatorrea y melena con problemas de intestino delgado.

Los agentes etiológicos involucrados en la diarrea de origen infecciosa pueden ser gusanos intestinales, protozoarios (Eimeria spp., Crytosporidium spp.), amibas (Giardia spp.), baterías (Salmonella sp., Shigella sp., Proteus sp.) y virus (Adenovirus).

El diagnostico varia dependiendo del agente etiológico del cual se sospecha, análisis microbiológicos de las heces, lavados cloacales, biopsia, cirugía o técnicas imagenográficas.

Observación al microscopio de Giardia spp.

La primera parte del tratamiento medico consistirá en la estabilización del paciente, lo más importante en el manejo de la diarrea es tomar en cuenta el estado de hidratación del paciente, pues la pérdida de líquidos y minerales provocara un desbalance electrolito y deshidratación.

El uso de hidratación oral o parenteral es adecuado y puede conjuntarse con el uso de antidiarreicos como caolín y pectina.

El tratamiento debe  orientarse a la corrección del problema de origen, a través de antiparasitarios, antibioterapia, cirugía o según sea el caso.

Caquexia en Furcifer pardalis por diarrea crónica.